Tras años de trabajo, publicaciones, premios, eventos, mechandising y mil vicisitudes llega por fin a todas las tiendas del país el primer tomo de Himawari, dibujado y guionizado por Belén Ortega, con la supervisión en el guión y la dirección de arte de Rubén García, co-guionista de la obra.

Este proyecto empezó a gestarse en el fanzine Sugoi Magazine hace ya algunos años para dar el salto posteriormente a la revista Line Magazine Manga, donde se alzó con el premio al mejor manga español de Ficomic. Tiempo después entró a formar parte de los mangas de la flamante Línea Gaijin de Glénat.

HIMAWARI
192 páginas – B/N
11,5 x 17 cm.
Tapa blanda con sobrecubierta
7,95 €
A la venta a partir del 25/03/2011
ISBN: 978-84-9947-163-1

Que nadie se lleve a engaño, no ha sido un camino fácil. Gestar un shônen manga de estas características es harto complicado y más tratándose de una ópera prima. Esperamos que el esfuerzo haya merecido la pena. Belén Ortega ha realizado en su debut un claro homenaje a las series de samurais que tanto le apasionan, imprimiéndole también su experiencia personal tras vivir casi dos años en Osaka. Por ello la obra está concebida y se publica en sentido de lectura oriental, respetando al máximo esa influencia nipona que tanto ha marcado su obra.

Período Bakumatsu. Himawari, una niña de cuatro años y su hermano mayor Shunya, de ocho, observan aterrorizados cómo asesinan a sus padres ante sus ojos. Despavoridos, huyen a las montañas para salvar su vida, observando impotentes la gran nube de humo que levantan las llamas que destruyen su casa.

El comienzo de nuestra historia se sitúa doce años después, en el año 1859, cuando los dos hermanos emprenden una minuciosa y sangrienta búsqueda de los responsables de la matanza de sus progenitores. Sus pesquisas les llevan hasta una de las prefecturas en las cercanías de Edo, donde uno de los posibles asesinos sus padres es el jefe del clan que domina esa zona.